El lupus es una enfermedad que, aunque no es muy conocida por todas las personas, debe analizarse con detenimiento, ya que no tiene cura y puede afectar a varios órganos del cuerpo humano.  

Lupus es el nombre popular de la enfermedad lupus eritematoso sistémico (también conocida por las siglas LES). Se trata de una enfermedad inflamatoria autoinmune que presenta diferentes tipos, en función de la manifestación de sus signos y síntomas, así como de sus causas y factores de riesgo.  

Entiende con Genera cuáles son los diferentes tipos de lupus, sus causas, síntomas y todos los factores implicados.   

¿Qué es una enfermedad inflamatoria autoinmune?   

Cuando decimos que el lupus es una enfermedad autoinmune, significa que tiene que ver con nuestro sistema inmunitario. Este sistema se encarga de ayudar a nuestro organismo a defenderse de los agentes externos. Cuando le llegan bacterias, por ejemplo, el sistema inmunitario entra en acción para combatirlas.  

En el caso de las enfermedades autoinmunes, este sistema, que debería protegernos, no puede distinguir lo que es perjudicial o no para el organismo. Así que ve nuestro propio cuerpo como una amenaza y lo ataca (como si estuviera siendo invadido por bacterias o virus).  

El lupus, en concreto, es una enfermedad autoinmune inflamatoria. Esto significa que los ataques del cuerpo contra sí mismo provocan una reacción inflamatoria, que puede afectar a varios órganos, como la piel y los riñones.  

Según el U.S. Department of Health and Human Services, las enfermedades autoinmunes no tienen cura, pero es posible controlar sus síntomas a través de tratamientos. Otras patologías de este tipo, además del lupus, son la artritis reumatoide, la diabetes tipo 1, la esclerosis múltiple y la psoriasis.  

| Ver más: Más información sobre el vitíligo, otra enfermedad autoinmune.  

¿Cuáles son los tipos de lupus?   

Hay dos tipos más comunes de lupus, que representan la gran mayoría de los casos: el lupus cutáneo y el lupus sistémico. El primero afecta a la piel de la persona, principalmente en la zona de la cabeza, afectando a la cara, la nuca y el cuero cabelludo. Se caracteriza por la aparición de lesiones rojizas que pueden variar de tamaño.  

El lupus sistémico -el tipo más común de la enfermedad- afecta no sólo a la piel, sino también a órganos y tejidos internos del cuerpo humano, como los riñones, los pulmones, el corazón y las articulaciones. Es posible que a personas que sólo tienen lesiones cutáneas, es decir, que padecen lupus cutáneo, se les diagnostique posteriormente lupus sistémico.  

Uno de los principales síntomas del lupus es el dolor articular, que puede estar presente en la mayoría de los casos de la enfermedad.

También existen otros tipos de lupus menos frecuentes. Uno de ellos es el lupus neonatal, que afecta a los recién nacidos. El otro es el lupus inducido por fármacos o medicamentos, que se produce como consecuencia de la ingesta de determinadas sustancias.  

Signos y síntomas más frecuentes  

Las manifestaciones del lupus, tanto de tipo cutáneo como sistémico, pueden ser leves, moderadas o graves, dependiendo de cada caso. Los síntomas de la enfermedad, además, no son constantes, produciéndose brotes esporádicos que pueden ir seguidos de periodos de remisión. Por ello, es habitual que las personas con lupus noten sus síntomas sólo en momentos puntuales.  

Los signos y síntomas del lupus más frecuentes son enrojecimiento y lesiones en la cara, fiebre, dolor articular, inflamación renal y cambios en la sangre, que pueden detectarse mediante un hemograma. Los casos más graves de la enfermedad pueden provocar inflamación en el cerebro acompañada o no de convulsiones, arritmia y alteraciones del comportamiento.  

Como no existe cura, el tratamiento se diseña en función de las necesidades de cada paciente, teniendo en cuenta el grado de la enfermedad y los síntomas específicos.  

Factores de riesgo del lupus  

No existe una causa bien establecida para la aparición del lupus, atestigua el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, el órgano aclara que la enfermedad es causada por una combinación de varios factores, como hormonales, infecciosos, genéticos y ambientales.  

Al tratarse de una enfermedad que suele afectar a la piel, la exposición a la luz solar es un factor de riesgo, ya que puede provocar lesiones o empeorar las ya existentes si la persona padece lupus. Además, las infecciones, aunque no se asocien inicialmente al lupus, pueden desencadenar un cuadro de la enfermedad. Otro factor importante es el uso de medicamentos, como antibióticos y anticonvulsivos, que pueden estimular los episodios de lupus.  

En cuanto a la genética, aún no hay pruebas de que un único gen o combinación de genes sea responsable del lupus, pero según la organización no gubernamental Lupus Foundation of America, los estudios han podido relacionar ciertas mutaciones del ADN con la enfermedad.  

Además, los antecedentes familiares de lupus u otras enfermedades autoinmunes también pueden ser un factor de riesgo, ya que existe un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad si a un miembro de la familia se le ha diagnosticado.  

Algunos datos 

  • La Fundación de Lupus de América estima que al menos cinco millones de personas alrededor del mundo, tienen un tipo de lupus. 
  • El lupus ataca principalmente a mujeres en edad reproductiva. Sin embargo, los hombres, los niños y los adolescentes también desarrollan el lupus. 
  • El 90 % de las personas que viven con lupus son mujeres. La mayoría de las personas con lupus desarrollan la enfermedad entre los 15 y los 44 años.